Actores, deportistas y cantantes ayudan a fundaciones y buscan
proteger el medioambiente. ¿Cómo impactan estas acciones en su imagen
pública?
La Responsabilidad Social Empresarial
es uno de los temas en boga en la actualidad. Las empresas luchan por
diferenciarse a través de acciones de bien social: ayudando a la
comunidad ganan prestigio y la preferencia del target.
Por su parte, las grandes estrellas de la música, el cine y el deporte
también han comenzado a desarrollar iniciativas sociales.
¿Convencimiento personal, estrategia publicitaria o ambas cosas?
La RSC como estrategia ganar-ganar
The Center Corporate Citizenship del Boston College define la Responsabilidad Social Corporativa como “la manera en que la empresa integra valores sociales básicos con sus prácticas comerciales, operaciones y políticas cotidianas”.
Es decir que la empresa, como parte de su filosofía organizacional,
escucha a la sociedad y responde a sus necesidades como “pago” por
aquello que ha tomado.
De esta manera, empresa y comunidad conforman un binomio ganar-ganar,
donde dependen la una de la otra: cuando la empresa es exitosa, invierte
en la comunidad y ésta a su vez, le retribuye en prestigio e imagen
positiva.
Lo mismo sucede en el caso de los famosos; aquellos que apuestan a las
acciones sociales son recompensados por la sociedad a través de, por
ejemplo, muestras de afecto varias (creaciones de blogs en su honor) y votaciones espontáneas (premios People’s Choice), que en última instancia repercuten en su popularidad y por ende, en su posibilidad de conseguir un trabajo bien remunerado.
Diferencia entre RSE y responsabilidad social de los famosos
Si bien el concepto RSE se utiliza en ambos casos, debe considerarse una
sutil pero importante diferencia: la percepción del público. Las
acciones sociales llevadas a cabo por una persona física son más
fácilmente asociadas por el target que aquellas realizadas por
una organización. Esto se debe al lazo emocional existente entre el
público y el famoso, vínculo que genera en sí mismo confianza
y por ende, mayor veracidad de la acción para la percepción popular.
De esta manera, la gente siente más cercano a Bono, líder de U2,
realizando recitales contra la pobreza o a Shakira con su Fundación Pies
Descalzos que a McDonald’s con su Fundación Ronald McDonald.
Evidentemente, la posibilidad de visualizar a una persona con nombre y
apellido ocupándose personalmente de una cuestión le otorga a la acción
mayores rasgos de veracidad.
Diferencial generado por la Responsabilidad Social
A diferencia de lo que sucede actualmente con las empresas, cuyos bienes
y servicios se igualan rápidamente siendo necesario obtener
diferenciales cualitativos a través de acciones de RSE,
las diferencias entre un deportista y otro o entre un actor y otro
difícilmente se igualen. Entonces, ¿qué aportan las acciones de bien
público a un famoso?
Más allá de la propia satisfacción humana por ayudar al prójimo, la
contribución brindada por un famoso lo acerca al hombre común. El famoso
baja del Olimpo, se empapa de los problemas de la sociedad y actúa como
ser humano, no como actor, deportista o músico.
Ese abandono de la lejanía otorgada a las estrellas, estrecha el vínculo
afectivo con el público, que no sólo la idolatra sino también la
quiere. Justamente es este cariño el que genera popularidad y por ende,
aumento de cachés. Se trata otra vez de una relación win-win: la sociedad gana con la ayuda social del famoso y éste gana imagen positiva que repercute en su propio bolsillo.
Acciones de bien público relacionadas con intereses personales
Lejos de tratarse de una simple estrategia publicitaria, las iniciativas
de los famosos generalmente se relacionan con temas de su más íntimo
interés. Sin ir más lejos, la famosa cantante Kylie Minogue
posó sensualmente para concientizar y recaudar fondos para Breakthrough
Breast Cancer, fundación que lucha contra el cáncer de mama, luego de
vencer ella misma a esa enfermedad.
Tras ganarle la pulseada a la leucemia, el galán argentino Facundo Arana
se convirtió en una de las caras visibles y activas de Fundaleu (Fundación para Combatir la Leucemia). Por su parte, el futbolista de Inter, Javier Zanetti, creó la Fundación PUPI
en respuesta a la crisis económica y social argentina para ejecutar
proyectos de integración, educación y capacitación de niños.
Uso de Twitter y Facebook para concientizar
En un mundo globalizado, no se puede dejar de mencionar la influencia e importancia de las redes sociales
como medios de comunicación bidireccional. Cientos de estrellas
comunican sus ideales a través de estas redes, conectándose así a un
nivel más humano con sus fans.
Ian Somerhalder, quien interpreta al sexy vampiro Damon Salvatore en
“The Vampire Diaries”, utiliza su Twitter para concientizar a sus
seguidores sobre la necesidad de proteger el medioambiente.
Recientemente, anunció la creación de la IS Foundation, ente que
trabajará con consagradas ONG que abogan por el cuidado del planeta y de
los animales.
Repercusión de la RSE en imagen positiva
Las acciones sociales que los famosos llevan a cabo aumentan su carisma.
Esa devolución que hacen a la sociedad por todo lo que ésta les ha
brindado, duplica su popularidad creando un círculo sin fin donde dan y
reciben de manera continua.
Se trata de una relación mutuamente beneficiosa, donde la estrella gana
imagen positiva y cariño y la comunidad recibe una respuesta a un deseo o
necesidad.
La responsabilidad social
es una cuestión de todos. Las empresas tienen un compromiso ético con
la sociedad a la que pertenecen, al igual que aquellos que han sido
elevados a la categoría de estrellas y gozan de fama y fortuna.
La RSE
es “un modo de hacer negocios”, pero también puede ser “una manera de vivir”.
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