Hoy me desperté con ganas de hacer catarsis así que me van a tener que disculpar si les hablo de un caso particular: Suite101.net.
Quizás muchos de ustedes sepan de qué se trata Suite101 en español, pero por si no lo conocen les cuento que es una plataforma que funciona como una revista online donde colaboradores de todo el mundo podían escribir sobre diferentes temas a cambio de una remuneración porcentual de clicks en los anuncios insertos en cada artículo. Yo fui una de las pioneras de Suite hace ya dos años y medio o un poco más incluso.
¿Por qué les hablo de esto hoy? Porque está relacionado con el eje central de este blog. ¿Cómo? Muy sencillo: hace algunas semanas se cambiaron las condiciones editoriales de Suite101 por motivos económicos (y sí, "money makes the world go round"), así dejaron de existir los controles de los redactores jefe sobre los contenidos.
Sí, como leéis, desde hace algunos días los artículos publicados en Suite101 no pasan ningún tipo de filtro editorial. Si se preguntan a dónde voy con esto, un poco de paciencia que ya estoy llegando al punto.
¿Cómo afecta un cambio rotundo de paradigma a la imagen corporativa? Ajá, ahí está, ya llegué al punto. Los medios de comunicación se hicieron eco de este cambio en Suite101.net y en sus hermanas de Francia y Alemania. Solamente Suite101.com mantendrá los controles editoriales.
La pregunta ahora va más allá de si puede mantenerse la calidad sin controles (eso no me toca a mí decidirlo, sino a los lectores y tampoco se trata de eso este post), mi pregunta es: ¿este cambio afecta a la imagen?
Si entendemos a la imagen corporativa como la percepción (una percepción conformada por una sucesión de percepciones) que los clientes (potenciales o reales) tienen de una corporación, deberíamos preguntarnos si los artículos sobre los cambios de Suite afectan o no a esa percepción.
Me inclinaría a pensar que sí. ¿Por qué? En un mundo globalizado donde la gente vive conectada es difícil imaginar que estas informaciones no cambien la imagen que una persona tiene de un sitio web. Sí, es cierto que muchos de nosotros quizás no nos dejemos llevar directamente por lo que leemos y entrásemos igual a Suite para corroborar si existe o no una pérdida de calidad pero también hay gente que ni se molesta en chequear la situación por sí misma.
¿Mermará esta situación el posicionamiento de Suite? Esa también es una pregunta que me asalta, ¿Google penalizará a Suite por no tener controles editoriales (digo, al fin y al cabo son estrictos en tantos aspectos) o todo seguirá como antes?
No tengo respuestas, hay que esperar y ver. Me inclino por pensar que estos cambios repercutirán en el posicionamiento de la página, al menos a nivel percepción, es decir a nivel imagen. Porque al saber que no existe control editorial, quizás mucha gente no confíe directamente en la fuente...
Eso sí, y que quede muy claro, hay excelentes profesionales en Suite que escriben artículos que merecen mi más debido respeto. No quiero con este post que nadie se sienta ofendido. Mi idea es hacer un análisis a nivel comunicacional, más allá de la calidad real, del nuevo paradigma y de quiénes se quedan o se van.
Como RR.PP. no puedo evitar sentir interés por ver cómo continúa todo. Si realmente la imagen se ve afectada o no. ¿Qué piensan mis colegas?
Aprovecho para recordarles que visiten mi nuevo blog con info para su tiempo libre: Viajes, ocio y placer,
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