Antes que nada, quiero dejar en claro que no soy "nada", ni peronista, ni radical, ni menemista, ni kirchnerista. Soy una simple observadora del mundo, de mi país y de lo que sucede.
Hace mucho que no actualizo mi blog y la verdad, me tomé mi tiempo pensando si escribir sobre la muerte de NK o no... Al final decidí hacerlo, no para criticar el gobierno K, ni para apoyar a la oposición sino para analizar los sucesos desde el punto de vista comunicacional.
No puede negarse que la muerte del ex presidente fue un hito en la historia argentina. Su inesperada desaparición dejó huérfano a un partido fracturado, que hoy parece no saber si unificarse nuevamente o continuar con la partición. Y sí, "a rey muerto..." El poder se está reorganizando y todos quieren una porción.
Así, con el cuerpo aún caliente de NK, varios opositores e incluso miembros del propio gobierno que hasta entonces criticaban su manera de actuar y levantaban las armas contra él, comenzaron a llamarlo "patriota" e incluso, "amigo".
Para ser sincera, nada de esto me sorprendió. Es sabido que en política la gente (no todos, nunca es bueno generalizar) cambia de bando como de ropa interior.
Muchos (y prefiero no mencionar aquí nombres) aprovecharon el envión mediático de dicha noticia para promocionarse. La muerte de Kirchner mantuvo en vilo a la televisión pública durante tres días enteros. Todos los canales cortaron su programación habitual, hasta Tinelli, siempre crítico con el gobierno, levantó su programa (el más visto de la TV argentina).
Lágrimas, cartas, flores y banderas se acumulaban frente a la Casa Rosada y la gente manifestaba así su dolor. Queda la duda de si este dolor fue real. No se malinterprete, muchos de los que allí acudieron fueron a demostrar el cariño por un líder que de alguna manera aprendieron a apreciar. Pero muchos otros fueron movilizados por... ¿la ambición de algunos? Puede ser, no olvidemos que Moyano, gran compañero presidencial aunque según se dice mantuvo una fuerte discusión con NK antes de su muerte, desea presentarse como candidato a presidente durante las próximas elecciones. Qué mejor entonces que aprovechar la asociación con el líder muerto.
Otros, alejados del cobijo presidencial hace rato, manifestaron su congoja. ¿Realidad o ficción? Scioli aprovechó para presentar sus condolencias a CFK y también recordar a su "amigo". De izquierda y de derecha se sucedieron manifestaciones de afecto que a mí me asombraron. Bueno, no tanto, esperaba un manejo de la comunicación por parte de todos aquellos que se autoconsideran candidateables.
Como asesora de imagen, yo hubiese recomendado cordura!!! Solamente eso era necesario para no "meter la pata". Las palabras de muchos parecieron vacías y fingidas. Para eso es mejor no decir nada. Por supuesto que era necesario presentar las condolencias, pero no así simular una amistad y un cariño inexistente.
Ojo, no quiero decir que todos hayan fingido... Pero algunos sintieron la necesidad de pegarse a la figura de NK cuya imagen positiva aumentó exponencialmente desde su muerte. ¿Por qué? Sencillamente para ver si podían sacar provecho de eso.
Como profesional considero mejor callar antes que hablar con mentiras. No era necesario unirse a la Sra Presidente (con E porque no tiene femenino) en mares de llanto, ni aparecer frente a las cámaras llorando y recordando su memoria, solamente era necesario expresar respeto por el difunto y la familia y sobre todo cordura. Es increíble que quienes se manifestaban contra él hayan llorado su pérdida. Basta de mentiras, por favor. Cordura señores, para mantener las propias convicciones (si es que las hay).
Comunicacionalmente hablando, para mí, fue todo un circo lleno de marionetas y payasos (hablo solamente de políticos y síndicos, no del pueblo) que querían entretener y conquistar al público (a esa parte del pueblo que apoyaba a NK y a esa que no lo hacía) para réditos futuros. Un papelón, sencillamente se enviaron mensajes erróneos, funestos que solamente ensucian la política nacional... Esa que hace rato está manchada y parece no estar cerca de mejorar...
El nuevo panorama político se presenta lleno de dudas, acercamientos y objetivos ocultos (o no tanto). Pensar en un país unido más allá de la ambición personal parece difícil, ojalá algún día podamos volver a ser "el granero del mundo" y llevar a la Argentina lejos de las mentiras, susceptibilidades y manejos, a lo más alto...
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