Esta semana resonó en los medios el arbitrario reparto de la publicidad oficial durante el 2010. Llama la atención que recién ahora que salen a la luz los montos "oficiales" y su reparto, los medios se hagan eco de hechos que los profesionales de la comunicación y cualquiera con un par de dedos de frente veía sin más: el gobierno utiliza como medio de presión la publicidad oficial.
Veamos algunos datos concretos. En 2010, el gobierno nacional invirtió (no me gusta hablar de gastos para acciones comunicacionales que buscan generar imagen positiva) 107 millones de pesos en publicidad en TV abierta. Este monto incluye tanto la publicidad tradicional como la PNT.
Canal 9 "sorprendentemente" recibió el 67,5% de la inversión (unos 72,3 millones), mientras que Telefé obtuvo el 16,7% y el Trece 5%. Muy curiosas estas cifras si se considera que gracias al fenómeno Tinelli y Bailando por un sueño, Canal 13 lideró durante todo el año la lucha por el rating.
Lejos de invertir en razón de la audiencia que se puede llegar a impactar, el gobierno parece haberse decantado por apoyar monetariamente a aquellos programas y emisoras que son más afines a sus ideologías.
De esta manera, Canal 9 con una programación repleta de telenovelas extranjeras (muchas de un nivel, bueno, poco convencional por así decirlo), enlatados y re-emisiones, se llevó la gran parte de la torta publicitaria. ¿A qué se debe? Justamente a contar con programas como Duro de domar y Televisión registrada que de una u otra manera muestran pensamientos cercanos a la línea gubernamental (no nos olvidemos del empresario Gvirtz, militante kirchnerista y productor).
Entre ambas emisiones alcanzaron los $ 20 millones, es decir el 27.66% de la inversión total en Canal 9. Una buena porción de la torta publicitaria, sin lugar a dudas...
¿Por qué el gobierno elige algunos programas, algunos canales y no otros? Parece ilógico de un gobierno que recientemente sancionó una ley de medios para evitar el monopolio. Extraño entonces que fomente la concentración de publicidad oficial en medios que son afines a sus pensamientos. ¿No debería fomentar la libre circulación de publicidad, y ayudar así un poco a todos los medios?
Concentración de poder para medios partidarios, ayudas económicas para quienes están a favor... Raro fue este año publicitario que pasó, ojalá este 2011 sea más igualitario, menos diferencial y más honesto.
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